Los ciclos circadianos se deben a la acción del reloj biológico, el cual regula las funciones fisiológicas del organismo, entre ellas el sueño y la vigilia, para que sigan un ciclo regular de 24 horas. La luz influye en el funcionamiento de este reloj de manera que, tanto por la cantidad de luz como por la temperatura de color, llegan señales, a través de la retina, a distintas zonas del cerebro modificando la actividad fisiológica. Los ciclos circadianos son muy importantes para determinar el ciclo del sueño y la vigilia, la actividad hormonal, la regeneración celular y la funcionalidad cerebral entre otras funciones del organismo. Con el sistema Scena se calcula automáticamente el momento del amanecer, anochecer, y regula la temperatura de color a lo largo del día adecuada en función de la localización geográfica.
La sensación que aporta un espacio está estrechamente relacionado con la tonalidad de la iluminación de éste. Un control biodinámico permite el poder modificar esa tonalidad para conseguir el efecto deseado en cada momento. Con Scena podemos controlar la temperatura de color y de luminosidad de una luminaria biodinámica.